En la vida, viajar es un sueño. Sin cámara de fotos, sin nada electrónico que moleste, sin un solo bolso o cartera, sin nada es como se viaja.
Finisterre, en Galicia, en la llamada Costa de la Muerte. Para mí, y para muchos, desde ahora, la Costa de la Vida.
Finisterra es su cabo más importante y el fin de la tierra. No obstante, Finisterra es el sitio más maravilloso del mundo, un enclave típico gallego.
Está plagado de maravillosas playas (no como las caribeñas), pero igualmente saludables. Me encantaría ir, y nada más sentarme en una de sus rocas y mirar al horizonte. Donde no termine la Mar, dulce y salada, buena y mala, traicionera pero gustosa. Empaparme en su agua salada, y contemplar el ímpetu del mar, chocando con las rocas. No hay más que hablar. Sólo mirar y contemplar. A solas. Sin ni siquiera uno de esos turistas horteras que compran souvenirs robados del mar.
Otro de las comarcas más bellas de Galicia es Ortegal. En A Corunya. Igual que Finisterra. Pescar y mojar los pies en su ría, maravilloso. Cuenta una leyenda que oí que al lado de la Ría de Ortegal había dos hojas a punto de que se las llevara el viento. Una le decía a la otra de que el viento se las llevaría a conocer mundo. Pero cayeron a la ría. Entonces, la otra hoja dijo que las llevaría al mar. Preguntó la otra hoja que era el mar, pero le contestó que era un secreto. ¿A dónde llegaría las hojas? Quien sabe.
Ortegal es donde limita el bravío Mar Cantábrico con el Océano Atlántico. Ortegal empieza en Acantilados de Vixía Herbeira. Desde la Garita Herbeira (antiguo puesto de vigía) se contemplan Os Aguillóns, tres islotes que simbolizan el final de la montaña.
En Cabo Ortegal se encuentra el municipio de Cariño, con su correspondiente faro y un cartel al principio del municipio que dice "Los de Cariño se llaman cariñeses, no cariñosos" por si había dudas del gentilicio-.Allí los 'percebeiros' desafían a la mar. Éstos esforzados trabajadores son los protagonistas de los festejos de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
Un poco más lejos se encuentra Cabo Estaca de Bares, desembocadura de los ríos Mera y Ladrido que cuya belleza se basa en las marismas que quedan a la vista cuando baja la marea. Por ello, la ría es uno de los más importantes humedales de Galicia, protegida por el Convenio Ramsar y hogar estacional de las aves. Se pueden contemplar alavancos, garzas reales, cuervos marinos y varias especies de gaviotas y patos.
La boca de la mencionada ría nos lleva a través de un canal muy estrecho hasta Santa Marta de Ortigueira, de cuya historia se remonta al siglo VIII.Su casco antiguo salpicado de numerosos monumentos de arquitectura civil, destacando el convento dominico y el Teatro de la Beneficiencia. Numerosos pazos en los alrededoros, como Brandariz y la Granxa do Souyto.
Y por último, más de 30 playas casi inaccesibles de muy buena calidad, en la que tomarse un baño es más que un descanso.
